Seamos todos candidatos, elijamos por sorteo todos los representantes políticos.
La Demarquía es la solución contra la corrupción. Los políticos amparados por sus partidos políticos y la recua detrás de ellos deseosos de trincar cacho son caldo de cultivo de todo tipo de corrupciones y tropelías. Lo vemos actualmente en la estrategia de acaparar todos los poderes del Estado para garantizarse la inmunidad. Los políticos tienden a la tiranía al solo velar por sus intereses personales. Con la Demarquía cada uno de los cargos políticos no tendrán apoyo de nadie y tendrán que rendir cuenta ante la justicia por cualquier desaguisado que generen. Es por eso que su principal objetivo de forma natural es avanzar en la prosperidad de la Sociedad para heredarla cuando dejen sus cargos.
EL PROBLEMA SON LOS POLITICOS
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